SÓLIDOS GEOMÉTRICOS MONTESSORI.

Los sólidos geométricos son un material bellísimo, en realidad como todos los materiales Montessori. Muy útiles y con muchas formas de trabajar con ellos. 

Pertenecen al área de sensorial, concretamente se trabaja el sentido estereognóstico, que es la capacidad que tenemos de reconocer los objetos, sin mirarlos, por el tacto, la temperatura, el olor, etc.

Este material está formado por diez cuerpos geométricos de madera, pintados de azúl, que son los siguientes: esfera, cubo, cono, elipsoide, ovoide, cilindro, prisma triangular,  pirámide triangular, pirámide cuadrangular y prisma cuadrangular. 

Se meten en una canasta con una tela atractiva y van acompañados de una caja de madera con sus respectivas bases sobre las que se colocan los sólidos. Las bases son: círculo, cuadrado, triángulo equilátero, triángulo isósceles, acutángulo y rectángulo. Cada base está pintada en su perímetro de azul, concordando con el color de los sólidos. 

Se presenta a niños a partir de los 3 años y medio aproximadamente.

1ª Presentación. Introducción sensorial con 3 sólidos

Invitamos al niño a coger la canasta de los sólidos geométricos y preferiblemente nos sentamos en una alfombra, en el suelo. La guía escoge 3 sólidos, la esfera, el cubo y la pirámide triangular. Los coloca en la alfombra y tapa la canasta con la tela.

Coge el primer sólido y con los ojos cerrados lo toca, pide al niño que cierre sus ojos y le da el sólido para que también lo toque. Hace lo mismo con los otros dos.

Hace lección de 3 períodos con los 3 sólidos, es decir, les dice cómo se llama cada uno de ellos. Si queréis saber más sobre la lección de 3 periodos Montessori podéis seguir el siguiente enlace. leccion 3 periodos

Si el niño quiere le muestra otros 3 sólidos siguiendo el mismo procedimiento. El propósito principal es que capte los sólidos por el tacto y perfeccione su sentido estereognóstico.

2ª Presentación. Estereognóstica después de lenguaje.

Cuando el niño ya conoce el nombre de todos los sólidos geométricos llevamos la canasta a una alfombra y la tapamos con la tela. Introducimos la mano en la canasta, por debajo de la tela, sin mirar, tocamos un sólido sin sacarlo, decimos su nombre y lo sacamos para ver si es correcto. Lo colocamos en la alfombra y hace lo mismo con otro. Después de sacar dos invita al niño a hacer lo mismo. 

Se trata de tocar y sentir los sólidos. Conocer cual es cada uno a través del tacto.

3ª Presentación. Buscar por debajo de la tela un sólido específico.

Pensamos y le decimos al niño un sólido que queremos encontrar en la canasta, están tapados con tela. Metemos la mano y vamos tocando los sólidos hasta encontrar el que hemos dicho.

Le pedimos al niño que haga lo mismo. Lo hacemos con todos los sólidos. Podemos ir dejando fuera los sólidos que vamos sacando o para mayor dificultad los vamos metiendo cada vez.

4ª Presentación. Usando las bases.

Cuando el niño ya está muy familiarizado con los sólidos podemos empezar a usar las bases. La sacamos de la caja y las colocamos en una alfombra de forma horizontal, le decimos  al niño que vamos a comprobar qué sólido cabe en esas bases. Vamos sacando uno a uno y comprobando en qué base encaja cada uno. El niño se dará cuenta que los cuerpos esféricos no tienen bases.

Como os he dicho es un material que aunque no lo parezca tiene muchas posibilidades. Se pueden hacer también juegos de memoria, como los siguientes:

  • ¿Cúal falta? Sacamos 2 o 3 sólidos de la canasta y los escondemos. El niño debe descubrir cuáles faltan. Se puede hacer al revés también, el niño ve los 2 o 3 sólidos que hemos sacado y debe recordar los que están en la canasta.

Este material tiene dos propósitos directos, refinamiento del sentido estereognóstico y conocer los sólidos geométricos. Es mucho más efectivo así que viéndolo dibujados. De forma indirecta les prepara para la geometría.