En esta entrada me gustaría hablaros de cómo aplicar la pedagogía Montessori en casa, para niños de 2 años y medio a 6 ,dejando claro que aplicarla como tal, es decir, comprando el material y haciendo presentaciones a un sólo niño o alguno mas no llega a funcionar del todo. Falta el factor de la socialización entre los niños, la mezcla de edades y tener todo el ambiente completo a nivel de material, además de que se necesita una guía formada. Pero sí que podemos como mamás y papás aplicar la filosofía Montessori en nuestra casa para que nuestro hijo/a se beneficie de ella o en el caso que ya acuda a una escuela Montessori favorecemos su integración a la misma ya que estamos en sintonía el hogar y la escuela.
Mi hijo Ismael y su amigo Jorge en casa. Un ejemplo de cómo podemos tener un espacio integrado para ellos.
No pretendo explicaros todos los ejercicios de vida práctica que se les pueden mostrar a los niños sino una forma de funcionar con nuestros hijos en el hogar.
Lo primero a tener en cuenta es cómo tenemos nuestro hogar, tiene que estar de la misma forma que un ambiente Montessori, es decir, limpio, ordenado, con luz natural, materiales nobles a ser posible y bonitos. Que sea un lugar bello y tranquilo donde la familia se relaja. Con cuadros o detalles bonitos a la altura del niño, no necesariamente tienen que ser cosas infantiles de dibujos animados y no sólo tiene que ser la habitación del niño la que esté adaptada a él, sino que toda la casa sea un lugar en el que él se sienta participe.
Madonna della seggiola, de Raffaelo Sanzio. Es una bella pintura que María Montessori eligió para presidir su primera casa de niños y después puso en todas las demás, representando la belleza del sentimiento humano.
Por ejemplo, en el baño y en la cocina poner una banqueta para que pueda llegar a lavarse las manos en el lavabo y que pueda cocinar y lavar los platos con nosotros. En el comedor poner una mesa y silla de su tamaño para que pueda sentarse a desayunar, merendar o incluso comer si podemos comer todos juntos con él, o para que pueda escoger algún material para trabajar siempre que quiera.
Entrando ya en ejercicios propios de vida práctica, ¿cómo podemos trabajarlos con ellos? Siempre a partir de los 2 años y medio o cuando les veamos preparados.
Área de cuidado personal: Mostarles cómo lavarse los dientes, cómo peinarse, cómo lavamos las manos en el lavabo, cómo vestirse y devestirse, cómo limpiar sus zapatos y cualquier otra cosa que se nos ocurra para fomentar su independencia y autonomía, que son dos de los objetivos principales de Montessori. También buscamos, con esto, que el niño se sienta más adaptado a su ambiente y sienta que puede hacer cada vez más cosas, lo cual, va a fomentar el desarrollo de una buena autoestima.
Quiero hacer un paréntesis en el tema de la autonomía e independencia, estos dos aspectos nada tienen que ver con la lactancia materna y el colecho. Este es un tema controvertido en Montessori ya que muchas veces nos dicen que según esta filosofía el niño debe de dejar de tomar teta a los 6 meses y debe dormir solo para favorecer su independencia. En mi opinión nada tiene que ver una cosa con otra, me baso en mi experiencia como madre y en la de muchas madres mas, ademas de la evidencia científica. Los niños que disfrutan de lactancia materna hasta los 2 años o mas y que además duermen con sus padres ( colecho) no son menos independientes ni autónomos que los que no lo hacen. Al contrario, son niños más seguros de si mismo puesto que durante los primeros años de su vida se han tenido en cuenta sus necesidades primarias y eso hace que vean e interpreten el mundo como un lugar seguro. «Si me siento seguro/a con mamá el mundo es seguro y puedo salir a explorar por mi mismo. Si mamá me deja dormir sólo y llorar y no establezco un vínculo seguro con ella interpreto el mundo como un lugar inseguro en el que hay peligros y desarrollo más miedos». Por lo tanto, la lactancia materna prolongada y el colecho tienen más que ver con el desarrollo de un vículo seguro que con la autonomía que el niño desarrolle. (En otro post me gustaría hablaros de los distintos tipos de vínculos que desarrollamos las personas puesto que es un tema que me apasiona)
Ejercicios de trasvases: Los ejercicios de vaciar no hace falta ponérselos en bandejitas por la casa porque como ya he dicho no nos van a dar mucho resultado, es probable el niño los haga una sóla vez o termine juagando con ellos. Lo que sí podemos es permitir que el niño se sirva su agua en los momentos de las comidas. Importante comer con nuestros hijos para que adquieran buenos hábitos a la hora de masticar, servir, pedir las cosas por favor,etc. Si el niño come solo,no tiene un adulto de referencia y no puede aprender todos estos hábitos ademas que la hora de la comida es un momento importante de unión familiar. También es importante que la comida sea la misma para todos.
Entonces, cuando comemos o cenamos poner en la mesa una jarrita pequeña con agua para que él se sirva e incluso sirva a los demás, también permitirle que sirva la comida en los platos con una cuchara de su medida.
Ejercicios de cuidado del ambiente: Barrer el suelo con una escoba de su tamaño, limpiar el polvo con un trapito de su tamaño, lavar los platos con nosotros y después ya querrá hacerlo sólo. No tener miedo que se rompa un vaso o un plato, ellos deben aprender que las cosas que usamos en casa hay que tratarlas con cuidado sino se rompen. No es recomendable usar utensilios de plástico para comer, desde el principio comen y beben en cristal o el material que usemos en casa. Cuidado de las plantas que tengamos en el hogar y si tenemos un jardín o huerto mucho mejor. Cortar fruta con un cuchillo de punta redonda y pequeño, preparar alimentos con nosotros. Podemos mostrarle cómo coser un botón en un trocito de tela.
En definitiva, hacerle participe de todas las actividades que hacemos en casa, siempre y cuando él quiera y teniendo presente que los niños no tienen obligaciones, sólo derechos. Si lo imponemos como una tarea que deben hacer probablemente no quieran, de todas formas, alrededor de los 3 años vamos a observar que les encanta participar en cualquier actividad de la casa, les encanta barrer, limpiar, vestirse, etc. sólo que la mayoría de las veces no les dejamos y después cuando queremos que lo hagan ya ha pasado su periodo sensitivo y ya no quieren hacerlo. Por tanto, permitir que lo hagan con 3 años que para ellos es un juego, van cogiendo el hábito de ayudar en casa y cuando cumplen los 6 que ya no apetece ya tienen ese hábito de recoger la mesa, lavar los platos, hacer su cama, etc. Siempre teniendo en cuenta que los niños no tienen obligaciones. Sólo existe la carta de derechos del niño. Es deseable que colaboren sí, pero no obligatorio para ellos.
En vida práctica usamos los marcos de vestir, son unos marcos de madera con telas que se abrochan y se desabrochan, hay de varios tipos para que el niño aprenda como abrochar y desabrochar las distintas prendas y calzados que va a tener. Se los mostramos en marcos para aislar la dificultad, ya que un marco lo tienen frente a ellos y sus zapatillas o chaquetas no. Pero no es necesario comprarlos si en casa les mostramos como hacerlo con la zapatilla quitada y frente a ellos o con la chaqueta apoyada en la cama.
Por último, que el ambiente de la casa sea lo más relajado posible, que nos hablemos y le hablemos a él en un tono medio y afectuoso, que no haya gritos ni malos modales. Mostrarle con el ejemplo a pedir las cosas por favor y dar las gracias, a toser o estornudar poniendo la parte interior del brazo a la altura del codo, por no dejar los virus en las manos.Mostrarle que nos saludamos cuando nos vemos y nos despedimos, etc. Cualquier actividad que tenga que ver con gracia y cortesía.
Nada mas, espero que os sea de utilidad y nos vemos en el siguiente post.
Si tenéis temas que os interesen podeis escribirme para poder escribir acerca de ellos.
Espacio Montessori Valencia. 