GRACIA Y CORTESÍA. Educación Montessori

Gracia y cortesía es una sección de actividades dentro de vida práctica, que tiene que ver con el comportamiento del niño dentro del ámbito social.

María Montessori veía al niño como un ser completo, no esperaba que el niño se convirtiera en adulto para que aprendiera a comportarse de forma correcta en sus relaciones sociales, ya que el niño por naturaleza es social. Creía que los niños nacen con un estado de gracia y, por tanto, lo único que hay que hacer es mantener ese estado natural.

Gracia es un concepto relacionado con el movimiento y con la economía del movimiento, necesaria para realizar ciertas actividades. Es acción que emana desde el interior del hombre permitiéndole realizar una tarea sin movimientos superfluos.

Cortesía es el conjunto de acciones llevadas a cabo en beneficio de los demás. Significa salir de ti mismo actuando desde el corazón, y qué momento más importante para ser cortés que cuando tu corazón es más puro, cuando eres niño y actúas desde la espontaneidad. La cortesía es algo que emana naturalmente del niño cuando se le ha permitido un desarrollo natural ya que la naturaleza del niño es mostrar su afecto con el corazón.

Juntos, gracia y cortesía, expresan el verdadero espíritu del ser humano y crean una atmósfera de amabilidad alrededor de la persona. Son una serie de ejercicios que embellecen nuestras relaciones sociales, ayudando al niño a saber cómo y cuándo responder adecuadamente a los diferentes contextos sociales.

amigosAmigos descansando después de clase

El propósito de las lecciones de gracia y cortesía es ayudar al niño en su tarea de auto construcción y en el proceso de adaptación a su cultura. Son herramientas valiosísimas en sus relaciones sociales. Es muy agradable vivir con una persona cortés y muy desagradable vivir con una que no lo es. Debemos mostrar a los niños las actitudes que les guíen hacia relaciones sociales armónicas y darles reglas de cortesía generales que les sean útiles.

El adulto es el modelo a imitar y necesita hacer una profunda introspección y análisis de sus movimientos, comportamientos y formas en las que se dirige a los niños y a otros adultos.

Con estos ejercicios el niño adquiere consciencia y armonía sobre su cuerpo y mente. Son actividades del mundo real que le enseñan a manejar sus deseos, su función en la sociedad, a definir sus conceptos de equidad y a alcanzar su necesidad de imitar el mundo de los adultos. Los niños se sienten cómodos en ambientes armónicos y amables.

Estas actividades se les muestran a los niños en pequeños grupo ( 3 o 4 niños) o si lo requiere el momento también se le puede mostrar  a un niño solo. Las presentaciones son:

  • Saludarse y presentarse o presentar a otro.
  • Bostezar, estornudar, toser.
  • sonarse la nariz
  • Decir buen provecho
  • Dejar pasar y pedir paso.
  • Recoger algo que se le ha caído a una persona.
  • Pedir ayuda.
  • Invitar a alguien a sentarse.
  • Ofrecer algo a alguien.
  • Servir té o café a las visitas.
  • Escuchar.
  • Dar y recibir cumplidos.
  • Pedir disculpas.

Si nos damos cuenta estas presentaciones son como un pequeño curso de habilidades sociales, adaptadas a niños de 3 a 6 años, son cosas muy básicas que se deberían aprender en los hogares pero no siempre sucede así. Si desde pequeños tenemos este repertorio de habilidades aprendidas e interiorizadas nuestras relaciones sociales serán más satisfactorias, porque no nos quedaremos en estas presentaciones, nuestra habilidad social irá a mas, esta base nos dará la capacidad de aprender habilidades sociales más complejas como la asertividad y el saber decir que no, entre otras.

En general todo el área de vida práctica significa mantener unas buenas relaciones contigo mismo, con el ambiente y con los que te rodean.